La adaptación al cine de la primera gran superheroína de la historia era de esperar que las expectativas estuviesen por los cielos. Y mucho más tras comerse con patatas a Batman y Superman en la incomprendida El Amanecer de la Justicia. Es por ello que, a pesar de todas las críticas positivas y furor generalizado, era de esperar que uno vaya con pies de plomo a verla, porque luego los chascos son mayores. El caso es que podemos respirar tranquilos porque WONDER WOMAN es una película espectacular!
Su portentosa directora Patty Jenkins (que ya nos dejó boquiabiertos hace varios años con Monster) logra hacer un film redondo, tarea difícil tratándose de un film que tiene que explicar los orígenes de la princesa guerrera. Es por ello que a veces su ritmo se puede volver un poco irregular, sobre todo al principio pero que no cunda el pánico porque termina por todo lo alto dejándonos los pelos como escarpias con una batalla épica digna de quitarse el sombrero.
Chris Pine hace gracia como "la dama en apuros" mientras que a la española Elena Anaya creo que se le podría haber sacado algo más de chicha, pero su inquietante físico (que guarda cierto parecido con La Piel Que Habito) mola bastante. Y, cómo no, la estrella de la función es la guapísima Gal Gadot que se come la pantalla con esos ojazos y ese cuerpo escultural. La actriz puede estar contenta porque ha hecho suyo el icónico personaje, como ya hiciera suyo Robert Downey Jr. con Iron Man. A partir de ahora será difícil concebir otra mujer que no sea Gadot en el papel de la Mujer Maravilla.
En definitiva, estamos ante una de esas películas que bien merece un segundo visionado en cines. Yo ya tengo mis entradas para verla en IMAX 3D! Eso sí, lo recomiendo en V.O. para poder degustar el dulce acento extranjero de Gadot con su peculiar voz rasgada.
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