Vamos a ser sinceros, quién se esperaba gran cosa de esta película? Yo desde luego lo único que iba a ver eran los abdominales de acero de Jon Nieve y la famosa erupción volcánica. Tuve mis dudas sobre si verla en 3D o no pero cuando caí en la cuenta de que se trata del nuevo film de Paul W.S. Anderson, marido de la Milla Jovovic y responsable de la saga Resident Evil, supe que había que verla en tres dimensiones para ver al monte Vesubio en todo su esplendor.
Pues dicho y hecho, el 3D espectacular al igual que los recortadísimos abs de Kit Harington (aunque se lucen poco tiempo en pantalla). Y lo más interesante de todo no es la historia de amor ni las batallitas, que interesan cero patatero (ya podían aprender de la sublime Spartacus), sino el momento en que la película se convierte en una mezcla de El Día De Mañana, Deep Impact, Lo Imposible y Dante's Peak. La escandalosa pirotecnia es lo único que resulta medianamente entretenido.
En resumen, si sabes a lo que vas igual hasta te gusta un poco. De lo contrario saldrás horrorizado de ver POMPEYA.
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