A día de hoy le sigue costando quitarse la etiqueta de "el primer cantante gay country" pero gracias a NOT THE END OF ME, su segundo trabajo, el americano STEVE GRAND va labrándose una carrera discográfica más que sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta que no está contratado por ningún sello y que su álbum lo grabó casi en su totalidad en el desván de su casa.
Yo que vosotros le daría una oportunidad y no sólo por lo buenorro que está, sino porque además tiene talento a raudales.
Lo Mejor: Los singles WALKING y DON'T LET THE LIGHT IN, las maravillosas baladas DISCIPLE y SAFE AND SOUND, la muy Colbie Caillat AIN'T IT SOMETHING y la muy cinematográfica GOOD TO SEE YOU.
Lo Peor: Que no haya incluido ningún tema bailable como su fabuloso WE ARE THE NIGHT y que no se haya pasado por nuestras fiestas del Orgullo.
El Track Obsesión: PINK CHAMPAGNE
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