Escribo este post aún casi sin poder respirar y con los ojos hinchados de haber llorado sin parar durante las más de dos horas de THE NORMAL HEART, el film dirigido para televisión por Ryan Murphy (Glee) y escrito por Larry Kramer basado en una obra escrita por él mismo en el año 85.
Me quito el sombrero una vez más ante la HBO por no tenerle miedo a nada y atreverse a mostrar las cosas tal y como son, sin necesidad de camuflar la verdad para no incomodar al espectador.
Me cuesta creer que yo ya había nacido cuando todos estos acontecimientos comenzaron a tener lugar. Tengo un vago recuerdo de alguna noticia en el informativo de una "enfermedad de gays" por lo que mis súplicas para no "ser gay" se hacían cada vez más frecuentes. Y todo ello añadido a los comentarios de la gente en plan "se lo tienen merecido" o "bendita plaga divina". Si yo, con unos 9 años ya recuerdo el mal rollo que había con el tema de los homosexuales y el SIDA no me quiero ni imaginar lo que han debido de pasar otras personas que lo han vivido muy de cerca y menos aún los que han perdido a seres queridos por culpa de la enfermedad.
Esta película nos acerca a esa verdad y nos hace experimentar de primera mano el infierno que tuvo que ser todo aquello, primero con la rabia de no saber a lo que se enfrentaban, luego con la impotencia de ver que nadie quería ayudar a la causa y luego el inevitable desenlace de todo aquel que lo contraía.
El reparto es de "standing ovation" en especial Matt Bomer que demuestra que no es sólo una cara bonita y Mark Ruffalo que lo da absolutamente todo en este papel. Destaco también a una maravillosa Julia Roberts y a un sorprendente e irreconocible Taylor Kitsch (John Carter, Battleship).
Este film debería de ser de visionado obligatorio para todo el mundo, igual entonces empezaríamos a ser más tolerantes los unos con los otros.
SIGUE LEYENDO »»»
