Serie atípica donde las haya, esta producción australiana creada, a veces dirigida y protagonizada por el peculiar Josh Thomas, se ha ganado un hueco entre las favoritas de Andrómeda por su rebosante carisma, sensibilidad e hilarante sentido del humor (muy negro).
La primera temporada de PLEASE LIKE ME me dejó con ganas de más y gracias a Netflix ahora se pueden ver las temporadas 2 y 3 y disfrutar de una buena sesión maratoniana (os lo recomiendo!) de las estrambóticas vivencias de Josh y sus excéntricos amigos.
Dialogos magistrales, escenas prodigiosas como ésta y unos personajes de los que te terminas enamorando. La temporada 4 se encuentra actualmente en emisión y la recibiremos con los brazos abiertos en Netflix.