Cuando uno va a ver una de las pelis de la saga SAW al cine lo menos que espera es pasar "algo" de miedo, llevarse unos sobresaltos (aunque solo sea por el Dolby Surround de la sala) y ver sangre y gente desmembrada por trampas inteligentes y justo eso es de lo que menos hay en SAW V. La película no da nada de miedo, las trampas son más simples que las del juego de la oca de Emilio Aragón y el final más predecible que la cuenta atrás del 10 al 1 del Conde Drako en Barrio Sésamo. Encima la trama es muy aburrida y liosa, continua tontamente el cuarto episodio de la saga y para colmo los dos polis protagonistas son de lo más feo y de lo más coñazo... Sin duda alguna la peor de la saga.
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