No creo que haya nadie que no conozca la brutal voz o el increíble talento sobre los escenarios de Beyoncé... Sin embargo, este fin de semana Beyoncé ha dado en Sydney una lección de humanidad a todo el mundo. La cantante dedicó el momento cumbre de su concierto a una niña enferma de leucemia, subió a la pequeña al escenario y canto con ella su canción Halo (con más significado que nunca). Una escena muy triste que demuestra que Beyoncé, en lugar de querer acaparar el protagonismo del final apoteósico del concierto, decide dedicarle la canción a la niña (la pobre al final de la canción rompe a llorar toda emocionada). Estoy seguro de que por lo menos la niña fue muy feliz en ese momento... Beyoncé eres grande!
4 comentarios :
Que maja es...cuando volvera a visitarnos??
Pues no sé porque me da que muchos años... :(
No sera por el marketing???
Nop... Beyoncé no es tan cruel!
Y aunque fuese por marketing da igual, seguro que a la niña le hizo muy feliz!
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