Comentaba el gran Joss Whedon que había estructurado su serie DOLLHOUSE en 6 años así que sólo me puedo imaginar su monumental cabreo cuando los listos ejecutivos de la FOX le confirmaron que no pasaría de las dos temporadas! La serie lo tenía todo: unos estupendos personajes con mucho potencial para evolucionar, una historia apocalíptica con prólogo futurista y lo más importante de todo, tenía a Whedon detrás.
En esta segunda temporada volvemos a disfrutar de las misiones de la activa Echo (que adquiere un nuevo poder que lo cambia todo) con sus compañeros y somos testigos de cómo a la mitad de la serie los acontecimientos empiezan a sucederse a la velocidad del rayo (suponemos que producto de la mala noticia de su cancelación) y Whedon se apresura en darle un final digno a su más que probable última aventura televisiva con el estupendo episodio EPITAPH 2: RETURN, cuyo melancólico final te deja triste ante el hecho de que ya no volveremos a ver el interior de la casa de muñecas. Una pena, de verdad.
En esta segunda temporada volvemos a disfrutar de las misiones de la activa Echo (que adquiere un nuevo poder que lo cambia todo) con sus compañeros y somos testigos de cómo a la mitad de la serie los acontecimientos empiezan a sucederse a la velocidad del rayo (suponemos que producto de la mala noticia de su cancelación) y Whedon se apresura en darle un final digno a su más que probable última aventura televisiva con el estupendo episodio EPITAPH 2: RETURN, cuyo melancólico final te deja triste ante el hecho de que ya no volveremos a ver el interior de la casa de muñecas. Una pena, de verdad.
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