Tras los primeros 40 minutos de KUNG FU PANDA 2 me dije a mí mismo "Bah, otra secuela del montón, simpática pero que no nos va aportar nada nuevo". En ese mismo momento, cuando ya creía que no iba a tener arreglo, el tema pegó un giro hasta que salí del cine completamente emocionado y con lágrimas en los ojos (eso sí, muy bien escondidas tras mis gafas 3D, que eso de que un montón de niños te vean llorar no me hace mucha gracia!).
Absolutamente todos los personajes mantienen intacta su carisma tras la genial primera parte mientras que la historia se adentra en las raíces del panda Po (el flashback de animación tradicional me puso los pelos de punta!) y termina con un final abierto a una muy interesante nueva secuela. Tenemos muchísima acción (la escena del derrumbamiento es espectacular), mucho humor, un malo malísimo encarnado por un estiloso Pavo Real (atención a lo bien que lucha!) y una secuencia que me dejó con la boca abierta (cuando Po alcanza la paz interior...sensacional!).
Una de dos: o me ha pillado en un muy buen día o con esta nueva película Dreamworks ha vuelto a demostrar que tiene su corazoncito (no tan grande como Pixar, claro). Lo próximo? Pillarla en blu para verla en versión original y disfrutar del aluvión de voces conocidas entre los que tenemos los cameos de Jean Claude Van Damme y Victor Garber (el padre de Sidney en la serie Alias).
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