Hemos Terminado: TRUE BLOOD (Temporada 3)

Tengo que admitir que tras los primeros 4 episodios de TRUE BLOOD - TEMPORADA 3 empezamos a sudar sangre al pensar que la serie había perdido la chispa y se había vuelto un culebrón aburrido y absurdo, por mucho buenorro y buenorra que hubiese en la pantalla (bueno, excepto Joe Manganiello, cuya carrera en pelotas sigue grabado en mi memoria!). Menos mal que tras ver el quinto episodio la cosa cambió radicalmente y volvimos a tener ese True Blood que tanto amamos. Jessica, la baby-vampire sigue tan adorable como siempre (exijo más protagonismo a esta chica YA!), Lafayette ha encontrado el amor brujo (quéeee bo-ni-too), Jason Stackhouse se ha metido en un berenjenal un tanto ridículo, Tara sigue siendo la eterna sufridora (aunque no he podido evitar reirme mucho con ella), Sam Merlotte ha perdido el norte (casi sin venir a cuento), los vampiros Bill y Eric pasan de un bando a otro en cuestión de segundos, Pam y su cara operada me gustan cada día más, el hombre lobo Alcide está pa comérselo enterito y Sookie Stackhouse por fin desvela su verdadera naturaleza (pero hay alguién normal en ese pueblo?!). En resumen, una temporada con muchos altibajos y con una de los peores cliffhangers de la historia. Aún así, le da 1000 vueltas a muchas series actuales.