Estando en un bar homosensual de Amsterdam empezó a sonar una canción que me hizo darlo todo en la pista de baile y perder la poca dignidad que me quedaba. En medio de mi súper coreo de fama logré sacar el Shazam a tiempo y descubrir quién era el/la artista que sonaba. Pues bien, en este caso la susodicha era CASCADA, una tiparraca a la que no soporto mucho pero que su SAN FRANCISCO me pone a 100 por hora. Pincha aquí mismo!
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