Con la nueva película del director de BIRTH (Jonathan Glazer) me ha pasado algo que jamás me había ocurrido antes. Me he tirado gran parte del metraje insultando a todas y cada una de las personas que han tenido algo que ver con la realización de UNDER THE SKIN para luego terminar calificándola de obra maestra al mismo nivel que clásicos como 2001: Odisea en el Espacio o Eyes Wide Shut, cómo puede ser esto?!!
Y es que hay algo que cautiva en esta película, más allá de sus planos interminablemente largos o sus silencios eternos. Hay algo asombroso en su inquietante banda sonora que acompaña a la perfección al personaje interpretado por una no menos espectacular Scarlett Johansson que con sólo una mirada nos consigue transmitir una historia ya de por sí muy davidlynchiana rodada bajo un prisma de influencias de Kubrick, en otras palabras, que no te enteras de qué coño está pasando.
Aún así, el hecho de que sea tan enigmática no hace más que incrementar su curiosidad y más cuando no has leído absolutamente nada de la sinopsis, cosa que recomiendo fervientemente.
Estamos pues, ante una de las películas sci-fi menos convencionales, sorprendentes e impecables de los últimos años no apto para todos los públicos. Una experiencia que va más allá de un simple visionado en el cine o el sofá de tu casa. Ya tengo ganas de volver a verla, cosa que nunca creí pudiera suceder tras su primera media hora.
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