Comienzo diciendo que no me he leído ninguno de los libros que conforman la trilogia del polémico Mr. Grey y que por lo tanto no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar en el cine. Hay que decir también que la mayor parte de la crítica la está poniendo a caer de un burro, y aunque paso bastante de lo que diga una panda de especialistas sin vida propia, tengo que reconocer que mis expectativas estaban bajo mínimos. Así que por una cosa o por otra, y a riesgo de morir lapidado por los haters, puedo afirmar rotundamente que me lo pasé pipa viendo CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, y eso que me ha costado mucho empatizar con un personaje con esos gustos sexuales tan extremos. El atractivo Jamie Dornan para mi gusto cumple con creces la caracterización del famoso personaje Christian Grey, pero quién sorprende de verdad es la hija de Melanie Griffith y Don Johnson que hace suyo el papel de Anastacia Steele dotándolo de inocencia, sensualidad y sobre todo simpatía. Dakota Johnson es la verdadera estrella de esta historia edulcorada que contiene menos carnaza que un teaser tráiler de cualquier película española. Eso sí, con una banda sonora de auténtico lujo. Imprescindible.
Otra cosa que me ha sorprendido es el halo "crepúsculiano" que desprende el film, sólo que en vez de vampiros con brillantina tenemos sadomasoquistas. Y ese cliffhanger final coitus interruptus tampoco ayuda mucho aunque sí deja con ganas de ver la secuela, así que logra su propósito, supongo.
Y vamos a lo que verdaderamente os importa a tod@s: ella enseña tetas y poto y él torso, culo y púbis. De nadaaaa! ;-)
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