Precisamente lo más publicitado de la 4º temporada de ÉRASE UNA VEZ, que era la presencia de las hermanas Elsa y Anna del clásico de Disney Frozen, ha resultado ser lo más pestiño de la serie. Lo único salvable era la gran Elisabeth Mitchell (Perdidos, V) como la malvada Snow Queen, que es la única que consigue darle un poco de gracia a la temporada. En la segunda mitad y tras dejar bien olvidada la trama de hielo llega lo bueno con la llegada de Maléfica, Úrsula y Cruella De Vil que ponen Storybrooke patas arriba para ayudar al Dark One. Se nota la mano de Jane Espenson (guionista de la gran Buffy, Cazavampiros) en los grandes giros de guión que te dejan mordiéndote las uñas al filo del sofá. Todos y cada uno de los protagonistas sufren de un modo u otro cambios dramáticos que amenazan con su continuidad en la serie. Menos mal que estamos en un mundo de magia donde todo puede pasar... para bien o para mal. Y si no que se lo digan a Emma Swan (Jennifer Morrison) que culmina la season finale a lo grande. En la próxima temporada las cosas se van a poner muy oscuras! Me encanta la evolución que está teniendo esta serie y por supuesto me declaro aún más fan de Lana Parrilla, la malísima/buenísima Evil Queen!
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