Ya he descubierto el truco para ver y disfrutar de la ocasionalmente demasiado compleja JUEGO DE TRONOS: no dejar pasar más de 1 minuto entre capítulo y capítulo y ver la temporada completa del tirón. Así evitaremos los que no nos hemos leído los libros de estar preguntando cada dos planos "Y ese quién es? De qué familia es? Contra quién lucha?"... bla, bla, blaaa...
Así es como me ventilé la Temporada 5 en un abrir y cerrar de ojos. Una temporada que será recordada como la del extraño nuevo trabajo de Arya Stark (que es la protagonista de una de las escenas más brutales y sangrientas), la que somos testigos de lo muy hijaputa que puede llegar a ser la bruja Melisandre con una hoguera, lo monísimos que son los dragones ya adultos de Daenerys, el escandaloso paseo de la vergüenza, una épica batalla con los esperadísimos White Walkers que andan a paso tortuga y esa polémica muerte final (que sería de Juego De Tronos sin cargarse a nadie principal?). Y además de todo esto también será recordada como la introducción de un nuevo escenario (Dorne) que tiene como particularidad que se graba en Sevilla.
En definitiva, una serie que sigue creando escuela y dejando boquiabiertos a todo el mundo. Normal que haya barrido en la última entrega de los premios Emmys llevándose 12 galardones, el máximo jamás registrado en una ceremonia.
En definitiva, una serie que sigue creando escuela y dejando boquiabiertos a todo el mundo. Normal que haya barrido en la última entrega de los premios Emmys llevándose 12 galardones, el máximo jamás registrado en una ceremonia.
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