Hemos Terminado: STRANGER THINGS

Si aún no has visto STRANGER THINGS, la serie de la que está hablando todo el mundo, te recomiendo que dejes de leer esta crítica ya mismo y te enchufes Netflix en vena, más que nada para poder experimentarlo sin ningún tipo de influencia externa y virgen como la vida misma, como hice yo.

Si rondas el cuarentenismo hay bastantes probabilidades de que con esta nueva serie te hagas pis encima de la emoción ante semejante despliegue de referencias cinéfilas ochenteras. Y si ya te consideras fan del universo Stephen King, entonces ya estás al mismo nivel que yo y es probable que consideres esta serie como una de las mejores de los últimos años. Estamos hablando de IT, Cuenta Conmigo, Poltergeist, La Cosa, Pesadilla en Elm Street, El Secreto de joey, ET, Encuentros en la Tercera Fase, The Monster Squad, Los Goonies y hasta una maravillosa referencia a Frankenstein (alguien sabría decirme cual?). Por cierto, que nadie meta en el saco al truño de Super 8, porque ya sólo el asombroso piloto de Stranger Things se hace caquita encima de todo el metraje de la película de JJ Abrams. La única referencia más o menos actual sería a esa obra maestra llamada Under The Skin, que protagonizó Scarlett Johansson en el 2014.

Una ambientación fascinante, un reparto de lo más creíble (y eso que el peso de la historia lo llevan unos niños!), bullying escolar, juegos de Rol, caminatas largas sobre las vías del tren, chicas adolescentes llamadas Nancy, teléfonos grandes y toscos pre era-móvil, pool parties nocturnas que nunca suelen acabar bien, una empresa misteriosa que realiza experimentos ilegales, pandillas de niños en bici, una Winona Ryder en estado de gracia haciendo de madre coraje... de verdad os tengo que seguir convenciendo?
Ocho capítulos de unos 45 minutos de duración que me los ventilé en un fin de semana como si fuesen Pringles, "cuando haces pop ya no hay stop".

En definitiva, qué hacéis leyendo esta mierda?! A ver la serie YA!