Últimamente parece que todas las series buenas sólo las ponen en Netflix. Y es que de la famosa plataforma no dejan de salir historias más que interesantes como es el caso de POR 13 RAZONES, que parte de la premisa del suicidio de una alumna de instituto llamada Hannah Baker (Katherine Langford) que deja como legado una caja de antiguas cassettes dedicadas a las 13 personas que han tenido algo que ver en su dramática decisión. Hasta aquí el tema engancha bastante, porque te deja con la curiosidad de quién y cuál ha sido ese motivo. Además está muy bien resuelta la manera en que pasan del presente al pasado, casi solapándose en el espacio y tiempo. Perooooo... por más que la haya disfrutado del tirón, por más que me haya gustado la interpretación de su protagonista (el muy creíble Dylan Minnette, del film No Respires) no puedo evitar no sentir mucha empatía por la víctima y su multitud de decisiones absurdas que me tenían gritando "es que errrressss MUYYYY TOONNNNTAAAAAA!". Sobra decir que nadie se merece pasar por algo así pero también hay que saber que meterse en la boca del lobo puede ser peligroso y tener graves consecuencias... y Hannah no hacía más que salir de Málaga para meterse en Malagón! Aunque pensándolo bien, por el mundo hay gente muy monguer...
Aún así estamos ante una serie muy bien hecha y más que recomendable a pesar de no estar libre de defectos. Por cierto, confirmada hoy mismo la segunda temporada con Hannah como zombie. Bueno, esto último no es verdad 😁
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