Lady Gaga lejos de hacerse un Glitter, se ha marcado otro tanto tras haberse llevado el Globo de Oro por su intervención en AHS y ahora por todo el Oscar buzz que se está llevando por su personaje de Ally en HA NACIDO UNA ESTRELLA, el debut directorial del guapísiiisimo Bradley Cooper, que demuestra que no sólo es una cara bonita sino que es capaz de realizar un film con un sentimiento tan profundo que te deja marcado y con ganas de volver a ver.
El caso es que toda la atención se la está llevando Gaga, que no es para nada desmerecida porque la chica se sale, pero poco se está hablando de la interpretación de Bradley, tan cruda, real y desde el alma que su personaje del alcohólico Jackson Maine nunca deja de resultar creíble ni hermoso. Y por no hablar de esa voz portentosa que ha ejercitado durante 6 meses para dar con el tono correcto.
El punto fuerte de este nuevo remake es su grandiosa banda sonora repleta de canciones originales que van a hacer que se convierta en la nueva The Bodyguard y que seguramente se mantenga en las listas de éxitos durante una larga temporada. Y no es la única similitud que mantiene con el film ya que su tema central I'LL NEVER LOVE AGAIN parece que provenga de las cuerdas vocales de la mismísima Whitney Houston. Estamos escuchando a una Gaga como nunca antes la habíamos oído y esto es muy grande.
Lo Peor: Que alguien se atreva a ver esta película doblada.
Lo Mejor: La dirección, la tremenda química entre sus protagonistas, las drag queens y la banda sonora entre la que destaca la escena SHALLOW que es sencillamente un instant classic.
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